Día de Concienciación sobre la Anosmia
El próximo lunes, 27 de febrero, se celebra el Día de Concienciación sobre la Anosmia. una oportunidad para sensibilizar a la población sobre la pérdida de olfato y su impacto en nuestro bienestar.
El próximo lunes, 27 de febrero, se celebra el Día de Concienciación sobre la Anosmia. una oportunidad para sensibilizar a la población sobre la pérdida de olfato y su impacto en nuestro bienestar.
Un ataque inmunitario continuo a las células nerviosas olfativas y una disminución del número de dichas células. Esta es la razón de que algunas personas no superan la pérdida de olfato tras pasar el Covid-19.
El Covid-19, y sobre todo sus consecuencias sobre la pérdida de olfato, ha hecho que este sentido haya cobrado gran protagonismo en los últimos años.
La rinitis alérgica es la inflamación de la mucosa nasal que se produce tras el contacto con un alérgeno (polen, ácaros del polvo, etc.). Esta inflamación suele acarrear una pérdida de olfato que puede prolongarse en el tiempo.
Algunos virus respiratorios, como los resfriados o la gripe, pueden provocar pérdida de olfato y gusto. Esto es debido a que la inflamación de la garganta y la nariz puede alterar el funcionamiento de los receptores de ambos sentidos.
Las papilas gustativas, localizadas en la lengua, son las encargadas de identificar los sabores, mientras que las terminaciones nerviosas de la nariz se encargan de reconocer los olores. Ambos, olores y sabores, se comunican al cerebro, que incorpora esta información permitiendo diferenciarlos.
Cuatro de cada cinco personas que han sufrido pérdida de olfato a raíz del Covid-19 lo recuperan en un plazo de seis meses. Los menores de 40 años lo hacen en mayor porcentaje. Así se desprende de un estudio que se está realizando en la Virginia Commonwealth University y que ha sido publicado en el “American Journal of Otolaryngology”.
Los especialistas están observando que la anosmia o pérdida de olfato, uno de los síntomas más comunes del Covid-19, es más frecuente entre las personas que se han vacunado. Eso sí, su duración se acorta más en el tiempo y además, las personas que la padecen generan más anticuerpos que el resto de los pacientes.
A pesar de no ser considerado como uno de los síntomas más graves, la pérdida de olfato figura entre las consecuencias del Covid persistente.
La constancia es esencial para recuperar el olfato en caso de pérdidas temporales. A pesar de que en verano nos relajamos con muchas obligaciones, es importante mantener el entrenamiento olfativo para obtener resultados.
Las investigaciones sobre la pérdida de olfato por el coronavirus siguen avanzando. Según los resultados de un estudio recientemente publicado en la revista Science Translational Medicine, la infección de las neuronas olfativas por el Covid-19 podría constituir la puerta de entrada del coronavirus al cerebro.
La rinitis alérgica se produce en respuesta a la presencia de algunos alérgenos como pólenes, ácaros, hongos, etc. y suele conllevar la pérdida de olfato.
El olfato es uno de los sentidos más infravalorado. Anosmia, hiposmia, parosmia, heterosmia… Repasamos algunos de sus trastornos y alteraciones, los factores que los desencadenan y su tratamiento.
Entre el 80 y el 90% de los pacientes con Covid-19 presentan pérdida de olfato. La mayoría lo recuperan de forma espontánea después de un tiempo, pero hay un porcentaje que puede tardar meses en recuperar el olfato. El entrenamiento olfatorio puede acelerar este proceso de recuperación.
La pérdida de olfato total o anosmia puede tener carácter temporal o permanente. Entre sus causas más frecuentes figuran infecciones virales y alergias, que producen una inflamación intranasal o una obstrucción de la nariz.